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EJERCICIO FISICO VS COVID-19

A continuación os dejamos algunos de los beneficios del ejercicio físico para nuestra salud en plena pandemia.



1.Mejora del sistema cardiovascular

Todos sabemos que estar en buena forma física es de crucial importancia para nuestra salud en general. Dentro de nuestro sistema cardiovascular, el ejercicio físico podría proteger frente a algunos de los factores que parecen estar asociados con un mayor riesgo de hospitalización y mortalidad en pacientes con covid-19, como son diabetes, hipertensión o enfermedad cardiovascular. Además, son ya mucho los estudios que trabajan con la idea de que una buena capacidad cardiorrespiratoria podría atenuar el estado proinflamatorio asociado con un empeoramiento del pronóstico en pacientes con el covid-19.


No podemos olvidarnos que aquellas personas que padecen cualquier tipo de enfermedad cardiovascular requieren de la ayuda de un profesional que elabore un programa especializado e individualizado para realizar actividad física sin ningún tipo de riesgo.


2.Reducción de los niveles de estrés y ansiedad

Los miedos derivados de esta situación nos llevan a un estado de ansiedad, o incluso depresivo.

El ejercicio físico ha demostrado ser un complemento eficaz a la hora de prevenir y tratar la depresión. Entre otros efectos el ejercicio físico estimula la producción de proteínas que reparan las neuronas y aumentan su proliferación, regula los niveles de serotonina y otros neurotransmisores y aumenta el flujo sanguíneo cerebral.



3.Mejora de la composición corporal .

La obesidad parece, efectivamente, agravar el pronóstico de la enfermedad. Se ha demostrado en varios países que un gran porcentaje de los pacientes por coronavirus que han requerido UCI tenían obesidad en mayor o menor grado de severidad. Por ello, el ejercicio como principal arma, junto con la alimentación, en la lucha contra la obesidad debe formar parte de nuestro día a día durante los próximos meses.



4.Fortalece el sistema inmune.

El ejercicio físico activa el sistema inmune. Por eso las personas que suelen entrenar con regularidad sufren menos enfermedades en comparación a las que no realizan ejercicio (sedentarismo).


Es complejo cómo influye el ejercicio físico (deporte) en las funciones y características del sistema inmunológico y también es importante tomar en cuenta la frecuencia, la intensidad, la repetición con la que se realiza la actividad física, entre otros factores.


Pero cuidado, cuando el cuerpo es sometido a un nivel excesivamente intenso de ejercicio físico, se produce una depresión del sistema inmunológico, por lo cual siempre es recomendable que el ejercicio físico sea monitorizado por un profesional del deporte.




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